Prensa Presidencial (20.06.07) El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, denunció que grupos extremistas de la oposición insisten en planes para acabar con su vida, y estas acciones cuentan con la anuencia del propio Gobierno de Estados Unidos, y advirtió que si algo llega a pasarle, el responsable está plenamente identificado. “Si a mí me llegan a matar, el asesino tiene nombre: George W. Bush”, sentenció enfáticamente a la periodista Esther Borrel Pujol, enviada especial de la Agencia de Noticias EFE, quien le consultó en una entrevista exclusiva distintos aspectos sobre la realidad en el país y acerca de las más recientes acciones de calle, a propósito de la decisión soberana de no renovar la concesión a la empresa privada RCTV. La idea del magnicidio no ha sido descartada por quienes pretenden detener a la Revolución Bolivariana. Citó el libro que le obsequió recientemente el comandante Fidel Castro: En el centro de la tormenta: Mis años en la CIA, en el cual el ex director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), George Tenet, relata las injerencias y “ayudas” que brinda dicho ente de seguridad en movimientos desestabilizadores e, incluso, acciones violentas en otros países. Recordó que el propio Fidel (Castro) catalogó a la CIA como una “máquina para matar” e indicó que las pruebas de dicha influencia violenta son más que elocuentes: “Mataron a Torrijos (Panamá, 1981), la CIA derrocó a Allende, y lo mataron (Chile, 1973). Han matado a quién sabe cuántos…”. Dijo que de concretarse tal acción, sería mucho peor para el imperialismo y “los lacayos que tiene dentro de Venezuela, porque el pueblo cobraría y cobrará caro”. Advirtió que en la actualidad se han confabulado los grupos extremistas venezolanos en Miami, y los anticastristas residentes, con total ayuda del Ejecutivo gringo. Específicamente en Venezuela, comentó que desde que llegó la Revolución Bolivariana el imperialismo y sus “lacayos internos” han salido derrotados en distintos terrenos. Reseñó a la comunicadora social española que los fracasos más estrepitosos de la oposición venezolana fueron los resultados del referendo revocatorio de 2004, y las elecciones presidenciales de 2006. Alertó que luego de cada fracaso, “toman un respiro y nuevamente se enfilan al ataque”. Al indagar sobre el tema, la periodista de EFE preguntó al presidente Chávez si existe alguna vinculación o desarrollo por etapas de esta acción de magnicidio y las recientes manifestaciones de calles, a lo que respondió que son evidencias del llamado “golpe suave” o “mecha lenta”. Explicó que este plan de desestabilización encubierto busca calentar la calle, utilizando como excusa principal la decisión del Estado venezolano de no renovar la concesión a RCTV. Expuso que para tal fin, factores opositores han tomado a ciertos sectores estudiantiles, quienes suelen repetir consignas que en ocasiones “ni conocen muy bien”. Dijo que si estos sectores insisten en la “mecha lenta”, el efecto explosivo que generaría sería con contra de ellos mismos, porque el pueblo sabe cuál es la realidad de Venezuela y está dispuesto a defender su proceso.
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