jueves, septiembre 30, 2010
Pidió un minuto de silencio por las víctimas de esta jornada
El presidente de la República, Rafael Correa, agradeció a los simpatizantes que lo apoyaron desde tempranas horas y se dieron cita en las afueras del Palacio de Gobierno. Pidió un minuto profundo de silencio por aquellas personas que “inútilmente” se convirtieron en víctimas en este día. El Jefe de Estado agregó que espera que esto sirva para aquellos sectores que pretenden conspirar en contra del régimen para que sepan que no podrán detener a la revolución ciudadana.
El Jefe de Estado mencionó que “hermanos ecuatorianos han caído” en los enfrentamientos en las afueras del hospital de la Policía. Sostuvo que es un día triste “que pensé que jamás iba a llegar en mi Gobierno de paz, justicia”.
Por lo que pidió un minuto de silencio por aquellas victimas que cayeron heridas en la jornada de este jueves.
Resaltó que la Policía Nacional ha sido fuertemente manipulada, aunque aclaró que no todos los que fueron parte de este hecho eran policías, ya que había civiles “de partidos conocidos que quieren conspirar”.
El Jefe de Estado aclaró que no se asusta fácilmente, aunque dijo que vio con profunda tristeza “cómo se ha derramado sangra ecuatoriano, sangre de hermanos inútilmente”.
De igual forma, agradeció a los simpatizantes que esperaron por su llegada en la Plaza de la Independencia: “No tengo palabras de agradecimiento para ustedes”.
“Gracias a los miles de compañeros que fueron a verme y a rescatarme, a la Policía, al hospital y cobardemente los recibieron con gas pimienta, con pedradas, cómo pueden llamarse policías los que se comportaron de esa manera”, sostuvo.
“Muchas gracias a la gente que desde Macara hasta Tulcán, desde Nuevo Rocafuerte hasta la Península de Santa Elena se han movilizado en apoyo al Gobierno Nacional, a la revolución ciudadana, a la democracia de nuestra patria”, sentenció.
Acotó que espera que esto les sirva de ejemplo para aquellos que pretenden conspirar en contra del Gobierno.
Pretenden “detener a la revolución ciudadana, ojalá tengan algo de conciencia y sepan lo que han producido”.
El Primer Mandatario señaló también que "con ese valor, con esa lealtad: nada ni nadie nos podrá vencer. Hermanos y hermanas, también un agradecimeinto al inmenso apoyo a todos los estamentos del Estado ecuatoriano, con la excepción de cierta oposición retrograda que hasta negaba que el Presidente estaba secuestrado y lo que pedía era amnistía para los que habían agredido a la autoridad, pero jamás, porque eso es impunidad".
Y enfatizó: "Jamás cedimos, jamás aceptamos negociar nada, bajo presión nada. Y un agradecimiento a casi todos los Presidentes de América Latina e incluso del mundo".
El presidente Correa aseguró que la situación suscitada hoy en el país "no debió ser nada" pero, dijo que "es increíble e impresionante que se subleve no solo una parte de la Fuerza Policial, no para luchar por un gobierno tiránico, no para evitar una invasión extranjera. Se sublevan para buscar supuestas remuneraciones que se las han quitado, que ni siquiera es cierto, pero, ¿cómo pueden jugar con algo tan vanal por el futuro de la Patria?".
Luego, relató los hechos que vivió en horas de la mañana. "Fuimos de mañana, como es nuestra costumbre, cuando me informaron que había problemas en el Regimiento Quito, fuimos a dialogar para explicarles qué es lo que queríamos hacer. Nadie ha apoyado a la Policía como este Gobierno, nadie ha apoyado tanto los sueldos. Creanme, en ese momento, cuando vi agresividad y ofensa, más que furioso me sentí triste, como con una puñalada en la espalda porque, ¿cómo después de todo lo que habíamos hecho por la Policía nos hacía eso?"
Y reveló que cuando se dirigía a cierto sector de los uniformados en la mañana en el Regimiento Quito, "cuando dije que nadie ha subido tanto los sueldos como este Gobierno, me gritaron "mentiroso, ese fue Lucio", ahi estaban infiltrados asusando, incitando a la violencia, cuanta irresponsabilidad".
Luego volvió a arremeter contra los uniformados y aseguró que lo mantuvieron secuestrado "ciertos policías que averguenzan a la institución y tendrán que salir de las filas policiales".
Y siguió: "¿Saben qué es lo más triste? Cuando me estaban atentiendo en el hospital policial, recibí tres delegaciones que cortesmente quisieron hablar conmigo, y siempre les pregunte: ¿es que antes estaban mejor? y me respondían: no Presidente, su Gobierno nos ha ayudado más que nadie; y la segunda pregunta que les hice, ¿es que ustedes han leído la Ley por la que están reclamando? Ni uno había leído la Ley, todos se habían dejado llevar por la guerra psicologica que hacen los gutierristas, los vende patrias y los conspiradores".
El Primer Mandatario también anunció que le habían informado que había al menos cinco elementos heridos de aquellos que los rescataron, pero ningún fallecido.
Durante el discurso dado desde el balcón del Palacio de Gobierno, y rodeado por sus colaboradores, el Jefe de Estado lamentó que los policías sublevados ni siquiera habían leído la Ley por la cual “se han subordinado, han traicionado a su patria”.
Agregó que gran parte de culpa de lo acontecido la tienen “los conspiradores de siempre”, a quienes acusó de tergiversar, mediante cadenas de correos electrónicos, el contenido del cuerpo de ley.
“Hoy el Presidente no ha claudicado, como hicieron tantos otros cobardes. Cuando me exigían revocar la Ley, que además no lo podía hacer, le tocaba a la Asamblea, para dejarme salir, les decía: vean señores, no pierdan el tiempo conmigo, o yo salgo como presidente de una nación digna o yo salgo como cadáver”, recordó el Jefe de Estado.
El presidente Rafael Correa advirtió que no habrá perdón ni olvido para con los responsables de la subversión de esta jornada, y anunció que la Ley de Servicio Público no será revocada.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario